Cuarto dia

Amanecemos en Asuan. Es una ciudad como Santa Marta, pero al borde del Nilo. Como todo en Egipto. Nos vamos caminando como cuatro kilometros. Nos persiguen taxis y cocheros chambacuneros, para llevarnos pero resistimos. COmenzamos a descubrir por nuestros propios medios, sin el grupo, porque ya estamos como jartos de desayunar, almorzar y comer lo mismo y con los mismos. Vamos al Museo Nubiano, una civilizacion de Sudan, que fue desplazada por la construccion de la represa del lago Nasser. Por fin solos. Almorzamos en la ciudad, en una terraza, algo tipico. De entrda es el pan arabe con ensalada de tomate, concombro y luego el plato de resistencia es como carne sudada con bastantes condimentos, un plato de arroz, papitas en la misma salsa y un puré de sesamo y de bernejenas o de grabanzos. Muy rico. Un ga gatica nos acompana. Volvemos al barco para seguir hacia el templo de Filae. Es un templo desplazado del sitio original, dedicado a Isis que es como la Virgen Maria de los antiguos egipcios. Alli se comienzan a ver mezclas de templos egipcios y templos romanos como los que hay frente al Coliseo en Roma. Volvemos al barco para nuestra ultima noche.
Es necesario levantarse a la madrugada el dia siguiente para tomar el bus, atravezar tres horas del desierto del Sahara hasta la frontera con Sudan, hacia el templo de Abu Simbel . un sitio donde hay integristas musulmanes, como la guerilla, entonces todos los buses deben partir en caravana, escoltados por policias.