viernes, octubre 17, 2003

Sexto dia

Al otro dia , el gran dia, la ida a Giza, que es un barrio de el Cairo, como Fontibon o Tunjuelito en Bogota, en donde estan las piramides y la esfinge. Llegamos temprano, pero ya esta lleno de turistas, italianos, espanoles, franceses, alemanes. La emocion es grande de llegar alli, es el sueno. La gente se bota a sacarse fotos, como en la torre Eiffel. Los vendedores caen otra vez como moscas, aparte de las moscas de verdad, como si estuvieramos untados de azucar, aunque hay policias en camello, y en caballo, que los sacan a correazos, pero ahi vuelven. El cielo esta un poco brumoso. Las tres piramides y la esfinge estan en un espacio relativamente cerca, sepuede ir a pie de una a la otra. La piramide mejor conservada es la de Keops, detras se ve el desierto y delante El Cairo con su polucion, rascacielos y barrios pobres pegados y el Nilo . Subimos a un sitio panoramico, para luego descender ala lado de la esfinge. La gente se ha multiplicado por tres. Es linda la esfinge, con su cola de gatito, ademas que queda en un sitio mas bajo que las piramides que le sirven de fondo. La guia nos arrea otra vez para que nos vayamos a almorzar. En el almuerzo una francesa se alborota porque como toca pagar las bebidas, y ella descubre que el procentaje marcado no es el correcto, eso se vuelve un cacareo de gallinas. Despues del almuerzo, deberiamos volver al hotel, pero yo nosotros queremos estar en paz y ver lo que nos gusta. Le hacemos ver al guia que nos abrimos, y nos aventuramos solitos. Primer taxi, no se nada de arabe solo se los numeros gracias a mi curso intensivo y eso, pero con ingles uno se defiende. Siempre toca recatear, hay taximetros pero no sirven. Los taxis son carros reviejos, zastava, u otras antiguedades. Le ponen a uno el cinturoncito de seguridad asi por encimita , porque no tiene broche para cerrar. Nos vamos al museo arqueologico del cairo, ya que el dia siguiente sabemos que no podremos ver nada con la guia. Pasamos toda la tarde en el museo. Luego volvemos al hotel en taxi, son amables los taxistas, pero toca ponerse siempre de acuerdo antes con el precio de la carrera. La ciudad a pesar del caos, es segura, poco robo o raponeros. Volvemos a nuestro palacio de hotel. En el hotel, hay cinco restaurantes diferentes, vamos a uno italiano, ya que no queremos mas buffet. Fue un bonito dia, ahora si me siento en El Cairo.